Vidas.

Ciudades de papel

de John Green

<<Brillante.>> <<Divertido e iluminador>>. Así lo describen Voya y Booklist, respectivamente, en su propia portada. Yo no puedo estar más de acuerdo.

En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable, y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

(No soy partidaria de los resúmenes de contraportada tan detallados, jo)

Recomendado al 100%. John Green, una vez más, te toca la fibra sensible sin olvidarse del humor...y las sorpresas. ¡Qué de vueltas da el libro! Me encanta eso.Entre las numerosísimas cosas que me encantan de Ciudades de Papel es destacable también la naturalidad que el autor consigue dar a las relaciones personales, sobre todo entre adolescentes. Eso no es fácil, decimos demasiadas gilipolleces y el 70%  de nuestras conversaciones son muletillas y bromas sin sentido; por eso me fascina que las defina tan bien.

La historia, conmovedora, intrigante y, a veces, angustiosa. Absorbente de principio a fin. Se devora con ansia, la verdad.

Como último apunte, me permito hacer referencia a la capacidad del señor Green de crear historias realmente interesantes y cotidianas a la vez, en las que engloba la amistad, el amor y el mundo adolescente, sin llegar a ser nunca uno de esos autores moñas que acaban aburriendo. (¡Un BUUUUUU para ellos!)

Otro sobresaliente más para otro fantástico libro de John Green.

La alargada sombra del amor

de Mathias Malzieu 

"Me pregunto si, quizá sin darnos cuenta, vamos buscando los libros que necesitamos leer. O si los propios libros, que son seres inteligentes, detectan a sus lectores y se hacen notar. En el fondo todo libro es el I Ching. Vas, lo abres y ahí está, ahí estás."  -Andrés Neuman (Hablar solos)

Cuando encontré este libro en la biblioteca de mi instituto, no puede evitar cogerlo. Más tarde, cuando mi profesora de Lengua y Literatura nos citó estas palabras de Andrés Neuman supe por qué. 

Y es que, realmente, a veces parece que los libros te encuentran a tí, y no tú a ellos.

Mathias tiene treinta años y acaba de perder al ser más importante de su vida: su madre.  Cuando sucede así en los primeros momentos a uno le vienen muchos recuerdos a la mente y también se hace muchas preguntas. Aceptar la muerte de un ser querido no es una tarea fácil y Mathias  pasa por el proceso de duelo a su manera mientras debe continuar la vida junto al resto de su familia que deben ir preparándose para decirle el último adiós a la madre y esposa.

Cuando se encuentra esperando a su padre y a su hermana en el aparcamiento del hospital aparece ante él un gigante llamado Jack que dice ser “un doctor en sombrología” y que entrega a Mathias su enorme sombra para superar el proceso de duelo por el que está pasando y ayudarle a controlar todo ese dolor que siente.  También le hace entrega de tres libros en los que cobijarse.

(Resumen de la contraportada)

El libro cuenta como Mathias va superando la pérdida con ayuda de su sombra y de Jack. Yo hace muy poco perdí a mi abuela, por lo que este libro me ha tocado especialmente hondo. 

La acción de la novela es amena y ligera. Personalmente no es un libro que me haya enganchado por el "¿Qué pasará?", si no por lo profundo y personal que es. Para mí es el perfecto libro de cabecera: te apetece leer cada noche unas páginas, pero cuando te quieres acostar, lo dejas sin problemas. Además, no te come mucho la cabeza ni mantiene continuamente el suspense. Esto normalmente sería un aspecto negativo, pero en este caso me ha resultado muy relajante.

El estilo, como en La mecánica del corazón, es fascinante. Un escenario realista y actual con numerosos elementos fantásticos. Conjuga también la tristeza y el humor, fragmentos verosímiles con otros totalmente absurdos. Abundan las metáforas originales y comparaciones divertidas (que sigo sin comprender como se le ocurren).

Como libro, le doy un notable alto. Pero, antes de decidir si leerlo o no, hay que tener en cuenta dos aspectos:

- Es un libro poco convencional y muy personal, de esos que o están hechos para tí, o no los acabas.

- Creo que se disfruta mucho más cuando sabes qué es perder a alguien ,uy cercano.